StarTrek 2: en la oscuridad de J.J. Abrams se
está estrenando por estos días en decenas de países. En algunos otros lo
hará en junio. En unos pocos en julio. Y en la Argentina está anunciada
para el 22 de agosto. En Japón está anunciada también para esa semana, y
son los dos últimos países del listado del sitio imdb. En la Argentina,
entonces, más de 100 días después del estreno mundial. Es extraño para
una película de estas proporciones. Paramount quiere recaudar más en el
mercado externo que con la anterior -la muy buena primera entrega de
esta nueva serie de películas, renovada y reimpulsada por el creador de Lost -, que fue más exitosa en Estados Unidos que en el resto del mundo (habitualmente es al revés con los tanques).
Este escalonamiento de países, en el que le tocó a la Argentina estar entre los últimos -aunque fue de los primeros en recibir IronMan 3
- es más extraño aún en el contexto actual de "apenas sale un DVD en el
mundo, se comparte por Internet". O sea, en el contexto del downloading
, más fulminante cuanto más promocionada es la película en cuestión. Es
extraño este estreno grande, de compañía grande, tan tarde en algunos
territorios. Las enseñanzas de taquilla de los últimos años indican que
"más tarde se estrena, menos gente se lleva". Y StarTrek no es
una película chica de distribuidora independiente que no consigue fijar
la fecha que pide porque no le dan salas. Quizá Paramount sepa
perfectamente qué está haciendo con StarTrek pero, visto desde acá, con esta decisión parece estar enojando a los trekkies locales y corriendo riesgos innecesarios de fuerte erosión del caudal de entradas vendidas.
De: La Nación.
Subida por: GL
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